Nosotros

Emi

Soy Emi, pampeana y argentina hasta la médula: amo el asado, los atardeceres únicos de mi provincia y compartir mates con quienes quiero. Estudié la Licenciatura en Ciencias Biológicas en la Universidad Nacional de La Pampa, donde, con el paso de los años, descubrí que mi vocación eran las aves y todo lo que nos enseñan sobre la naturaleza. Esa pasión me llevó a graduarme en 2015 y luego continuar mi formación con un Doctorado en Biología en la Universidad Nacional del Comahue. Me especialicé en la ecología reproductiva del Churrinche (Pyrocephalus rubinus) y la Tijereta (Tyrannus savana) , gracias a una beca del CONICET.

Posteriormente, realicé dos posdoctorados que no solo ampliaron mi perspectiva científica, sino que también me llevaron a trabajar en proyectos colaborativos, viajar, vivir en nuevos lugares y seguir aprendiendo cada día. El primero lo hice en el Instituto de Ciencias de la Tierra y Ambientales de La Pampa, enfocado en la conservación de un ave en peligro de extinción, el Cardenal Amarillo (Gubernatrix cristata). El segundo lo estoy realizando en Virginia Tech, investigando la evolución del comportamiento migratorio en aves.

Más allá de la generación de conocimiento, me mueve el deseo de que la ciencia sea más inclusiva, equitativa y accesible para todas las personas. Disfruto profundamente enseñar, compartir conocimientos y también aprender de quienes me rodean. En lo laboral, me entusiasma especialmente anillar y observar aves, caminar por la naturaleza, tomar y sistematizar datos, analizarlos, compararlos y profundizar en todo el proceso que nos lleva a construir conocimiento científico.

En mis ratos libres, me gusta tejer al crochet, bordar, cocinar y jugar al vóley. Siempre fui amante de los gatos: los felinos ocupan un lugarcito especial en mi corazón. Pero las aves han sido y siguen siendo mi vida. Creo profundamente que la ornitología no es solo una carrera, sino una forma de habitar el mundo: prestando atención, respetando la diversidad y buscando siempre nuevas formas de conectarnos con la naturaleza, de la cual somos parte.

Fer

Soy Fer, aunque muchos me conocen como “el Chango”. Vengo de la Patagonia, más precisamente de Neuquén, aun que en parte también me siento pampeano ya que la mayor parte de mi vida la he repartido entre esos dos lugares. Y esto es porque en 2007 me mude allí para estudiar la Ingeniería la Recursos Naturales y Medio Ambiente en la Universidad Nacional de La Pampa. Aquí entre universidad, peña, mates y asados me uní a un grupo que le daría una vuelta a mi vida, un grupo que me mostría el camino de ciencia a través de las aves, la ornitología.

La ornitología me permitió no solo entender la naturaleza, sino también formar parte de ella pero en una manera más profunda. A través de su observación, aprendí sobre las relaciones ecológicas, la biología de las especies e incluso cómo contribuir a su conservación. Esta fascinación me llevó a seguir explorando y, tras graduarme, hice un Doctorado en Ciencias Naturales en la Universidad Nacional de La Plata estudiando la ecología reproductiva de dos bichos que usan huecos en árboles, el Halconcito Colorado (Falco Sparverius) y el Calancate Cabeza Azul (Thectocercus acuticaudatus).

A lo largo de mi carrera, he publicado varios artículos científicos sobre varias especies y temas, participado en congresos, sido docente, asesor y consultor privado. Pero, si les soy sincero, lo más emocionante de todo (al menos para mí) ha sido la oportunidad de viajar a lugares impensados, conocer especies y personas increíbles y, en un caso, hasta mudarme de país. Esto último nos llevó a vivir tres años en Washington D.C., donde hago un postdoctorado en el Smithsonian Institution realizando una investigación sobre translocaciones de Merlines (Falco columbarius) para proteger a los Chorlitos Silbones (Charadrius melodus) en los Grandes Lagos.

Soy una persona tranquila pero extrovertida, siempre curioso y con muchas ganas de compartir lo que hacemos en el mundo de la ciencia y la conservación. Además de la ornitología, me apasionan las artes visuales, como la fotografía pero sobre todo intentar filmar. Contar historias de ciencia por fuera del tradicional paper, es algo que me entusiasma. También disfruto jugar al fútbol (si les falta uno me sumo! aunque bastante pata dura), el pádel (mi deporte preferido), el ping pong, escalar y, de vez en cuando, cambiar las aves por aviones y hacer spotting. Pero por si fuera poco, ¡soy un entusiasta de la cocina!

Batman

Batman, nuestro hijo de cuatro patas. Nació en 2015 en La Pampa y al mudarnos a EE.UU. en 2022, obviamente nos lo trajimos. Es parte fundamental de nuestro viaje por el mundo, ya que siempre lo necesitamos durmiendo en el medio de la cama.

Le encanta mirar por la ventana durante horas, como si estuviera monitoreando el barrio, y cada vez que hacemos videollamadas con nuestra familia, se asegura de aparecer para saludar (o reclamar atención). Tiene sus rutinas bien marcadas: desayuno a primera hora, siesta casi todo el día y locuras nocturnas antes de acurrucarse con nosotros. Con su maullido inconfundible y su mirada cruzada e intensa ¡Batman es el verdadero dueño de la casa!

Como buen siamés, es muy compañero y te sigue a todos lados, pero a su vez es de humor cambiante, algo típico en esta raza… Un auténtico gato viajero que, más que un gato, es @elmejorgatodelmundomundial.